martes, 13 de noviembre de 2007

Acerca de la Personalidad

Acerca de la personalidad

Todo el tiempo es un tire y afloje constante en las relaciones humanas…y en realidad lo único que interesa es que nos acepten, sentirnos valorados, aceptados. Por eso vivimos seduciendo, llevando a todos para nuestro lado. Es nuestra mentalidad imperialista. Soy absolutamente consciente de que los grandes fenómenos políticos, sociales residen no en la mente de unos pocos malvados que se ríen del mundo sino en la mente de cada uno, en la genética de la especie. Esos mismos fenómenos que se producen a nivel mundial o macro social se pueden vislumbrar en entornos pequeños, en familias o grupos de amigos. Tiene que ver con nuestra parte egoísta, de ser desagradecidos, de hacer gala de las cosas buenas que hacemos, de ser impulsivos, del amarretismo del alma. Creer tener y querer tener el poder de las situaciones, de miles de sentimientos ( la mayoría miserables) y sensaciones que se ponen en jaque en la realidad; de hacer uso de la posibilidad de negarle algo a alguien, en tanto siempre negar, es una forma mas de manipular, de estar manipulando. Sin dudas negar es un buen alimento de la parte oscura del ser, ahí es cuando se entiende la pobreza, el poder de tener, el daño.

Es necesario culpar al otro para no hacernos cargo de nuestros propios complejos, problemas. Es necesario que uno tenga menos para yo tener más. Es necesario el fracaso de los otros para que lo mío sea considerado un éxito. A todos nos gusta el éxito ajeno en tanto podamos adquirir unas migajas de ese éxito, que sea indirectamente éxito personal; si todos fuéramos éxito no tendría sentido mismo esa palabra. Porque los conceptos adquieren sentido de manera estadística, en términos de comparación. Todo está en comparación, analogía, u opuesto con todo, razón por la cual nos damos cuenta que es increíble como la matemática (hablando en el sentido lógico), la estadística y la física abundan en los sentimientos y en las relaciones interpersonales, en sentido de acumulación, decantación y solución.

Esas cosas que necesitabas de tus padres alguna vez y que ellos, sin querer, no supieron darte, porque también son miserables humanamente hablando. Sin dudas creo que todos somos culpógenos; somos mierda, pero siempre sujetos a nuestro destino de ser humanos. Eso es estar inmersos en un cuerpo, en el cual las decisiones y conducta son químicas, hasta el sentimiento es químico. Uno podrá pensar que el medio ambiente en todos sus aspectos también influye en las personas, pero lo que gesta en el cerebro son simples traspasos de sustancias, por tanto, química. Todo esto no hace sentir angustia, la angustia nos da culpa, la culpa nos hace cambiar nuestra manera de ver las cosas. La realidad entonces pasa a distorsionarse, y empieza el efecto bola de nieve de problemas en nuestra vida. Pero es tan común todo esto que me atrevo a decir que la realidad absoluta de las cosas no existe, sino enfoques de la misma. No en la realidad en si, sino en el enfoque está la salvación o la destrucción del propio ser ; ¿qué es acaso el estado natural de las cosas? Quien puede asegurar haber observado o vivido en el estado natural de las cosas? más bien creo en un estado regular de las cosas. Un estado que mantiene preponderancia, y esa preponderancia es la que nos hace dar una idea (pero solo una mínima idea) de cómo es la “normalidad” o status Quo del mundo y los individuos.

A partir de allí creamos un registro de las personas en nuestro cerebro y sus características, o mejor dicho, su estados de preponderancias, si se quiere, estadísticamente hablando, la media regular de su forma de ser (pero no su forma de ser) de las diferentes formas de desenvolverse. Tendemos a decirle a una persona que “conocemos”, cuando no está es su estado de preponderancia, “estas raro” . Ese “estas raro” significa que “hoy no respondes a tu medio ambiente o a tu contexto de la manera en que respondes regularmente”. Asi se crea un archivo lógico de características de las personas, que nos permite extender ese estado de preponderancia hacia otros, es decir generalizar, prejuzgar, hipotetizar. Por eso el boliviano es un borracho, la gorda una resentida, y millones de caracterizaciones por adjetivo que se puedan dar. Desde ya que este archivo lógico se infecta, en mayor o menor media según cada ser, de la opinión pública, del qué dirán. Modificamos nuestro archivo lógico en pos de cuajar, por posición u oposición, en el marco social. Un estudio de Klapper rebela que modificamos nuestra opinión real aún a veces sin darnos cuenta. De siete personas que tenían que mencionar de que color era un círculo claramente verde, las seis primeras “dijeron amarillo”, dejando a la ultima con el miedo al ridículo y la vergüenza de decir “verde”. En consecuencia el último sujeto, frente al acto de no desentonar, también dijo amarillo. En tanto, una vez que se le dijo la verdad de la situación, (que la opinión de las seis primeras personas había sido acordada de antemano), el sujeto estudiado rebeló que al principio veía el círculo verde, pero después estaba realmente convencido de que era la figura era amarilla. Entonces se puede deducir que es muy frecuente el autoconvencernos, en pos de evitar la vergüenza. De pronto digo: ¿por qué tanta vergüenza? ¿tanto miedo tenemos, tan poco nos quisieron?

La imagen que nosotros tenemos sobre el archivo lógico de los demás sobre la imagen de uno (es decir lo que uno piensa sobre la imagen que el otro tiene sobre uno, que no necesariamente coincide con la imagen del otro sobre el uno) hace adoptar un rol en la conducta que nos da beneficios, pero también constituye un condicionante que a veces nos liga a una estructura con la cual visceralmente no concordamos. Ojo, no defiendo una personalidad anárquica. El rol es fundamental es el rol flexible. Una estructura dinámica, capaz de amoldarse al sujeto y su interacción con el medio ambiente, a su necesidad de sentirse bien. Una estructura con filtros de conceptos y sistemas de reciclaje de pensamientos. Una estructura con desagote, con entrada y salida del saber. Una estructura cíclica, sin cambios dentro del constante cambio, donde todo fluye. Al fin y al cabo somos naturaleza, miremos la naturaleza y sus ciclos para saber como tenemos que ser.

En conclusión, se puede ser celoso introvertido, rebelde, descarado, frontal, soberbio, conservador, humilde, solidario, ... pero que necios que somos en realidad!!! No sabemos nada, ni siquiera que nuestras actitudes, acciones, actos, dichos y pensamientos son solo la punta de un iceberg de metros y metros de profundidad que nunca veremos. Sabemos los efectos, pero nunca las causas de las cosas...Y todos en el fondo sabemos que sabemos solo los efectos, y eso nos genera angustia, por eso es que creamos causas lógicas o divinas para sentirnos tranquilos. Quizá esto es una forma de inventar una causa lógica, no se...pero es un intento de trasladar un pensamiento configurado en palabras al lenguaje de la manera más fiel posible.